Estos músculos están compuestos de células lisas, largas y angostas y se ubican en los órganos internos (como intestinos y estómago) y vasos sanguíneos.
A diferencia de los músculos esqueléticos, estos son controlados por el sistema nervioso autónomo, y no por el individuo, es por esto que también se los conoce bajo el nombre de involuntarios.
Si bien funcionan de forma similar a los anteriores, el tiempo que tardan en contraerse es mayor y no se agotan tan fácilmente. Musculo esquelético. Es el musculo que se puede controlar, esta pegado a los huesos, y nos sirve para hacer los movimientos voluntarios. Estos músculos son denominados estriados, ya que cuentan con fibras horizontales, también sirven para darle forma al cuerpo, se contraen fácilmente pero se cansan fácilmente.
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